Love Actually, un clásico de navidad

 

Yo no sé —no sé— si Love Actually no es la mejor película que vi en mi vida.
Bueno, ok, pero una gran, gran película.

 

loveactually

 

  • Está Emma Thompson. Podría parar acá, pero voy a seguir.
  • Está Liam Neeson, antes de ser un salame que sólo sirve para Rambo después la tecnología celular.
  • Está Martin Freeman, antes de ser el genio de Fargo. Siempre fue genio, pero acá no se le nota.
  • Está Hugh Grant, que además de ser fachero y ondero y genio, tiene un acento de la gran puta madre. Genio.
  • Está Bill Nighy que, como los demás, hace un papel genial, diferente a los que hace habitualmente.
  • Que te encuentres a tu hermano culeándose a tu jermu es heavy, pero esta peli lo presenta de la mejor manera posible.
  • Es cursi. Pero en la primera escena te avisan que es cursi, a consciencia, y les gusta ("solid gold shit, maestro").
  • Tiene la escena de «bottle», que es genial, sobre todo para los que estudiamos inglés, y pasamos, cada tanto, por el trance de que alguien te venga, en el siglo veintiuno, con que si estudiar británico o americano... (Pagate un plan de internet, pejerto)
  • Está Kris Marshall, que debería tener un Oscar sólo por su cara.
  • Tiene muchas historias que se mezclan, combinación que nos gusta mucho cuando alguien, además de la idea, tiene la capacidad para, efectivamente, hacerlo bien. 
  • Se permiten hacer chistes con la muerte. Ya con eso basta.
  • Tienen un negro poniendo temas remil melosos, con la remera de Motörhead.
  • El jefe la llama a la empleada para decirle que todos saben que se quiere curtir a un flaco. Es una declaración de principios, entendés? La peli es lo que es, y lo sabe. Entendés?
  • Tiene muchos chistes y guiños que, me la juego, muchos se perdieron.
  • El pibe se va a Wisconsin, tierra de los Packers, y de That 70s Show. No puede fallar.
  • Tiene tomas geniales, disimuladas, así, como quién no quiere la cosa.
  • Todas las situaciones de mierda que alguna vez pasamos los enamorados, están.
  • Tiene dos personajes dedicados a tener problemas idiomáticos (sumados al asunto amearicano/británico)
  • No sólo está el enorme de Billy Boy, sino que además es parte de una escena genial. Con Hugh.
  • Hugh moviendo el culito con un «oldie».
  • "We need Kate, and we need Leo." Ya te dije, saben perfectamente qué clase de peli es. Genios.
  • Tiene un niño perdidamente enamorado. Que es la posta. Que los que teníamos novia en prescolar entendemos.
  • La palabra «actually» se usa mil veces en la peli, capaz no te das cuenta, pero sí.
  • Cuenta la historia de mi vida, nada más que de a partes, desordenadamente...
  • Está el imbécil de Mr Bean y no te dan ganas de comerte tus propios intestinos.
  • La música está bien.
  • Tiene un momento tan triste y patético —y común— que no hay palabras para describirlo.
  • Hugh es excelente.
  • Por un día —aunque sólo fuera un solo día en la vida— me gustaría ser lindo. Muy lindo. Como esos que todos saben que son muy lindos. Para ver cómo es el mundo desde ese costado.
  • Hugh es excelente. Y tiene los ojos caídos a la inglesa, como Mc Cartney.
  • La escena con la gorda es remil genial.


Y si con eso no te alcanzó, tomá, 23 cosas que seguro no sabías sobre Love Actually.

Por Tres Monedas © 2009
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