Por Tres Monedas

¿Cómo dice?

 

Er...

Me da náuseas. Literalmente.

Sí, dicen que está todo bien con hacerse el boludo con los muertos de Cromañón, y que prenderle fuego a la otra putita, vaya y pase; pero que ya con lo de la planta de marihuana se fue a la mierda...

Estas cosas todavía suceden, eh?
Y no, no me refiero a que la gente se muera, no...

Si vamos a perder muchos días de clases y vamos a empezar con la paranoia de nuevo, me avisan por favor, sí? Tengo que organizarme frente a sus delirios.

Está bien, ¿no?

Lo digoi seriamente, trantando de entender que, pobre mina, la debe estar pasando muy feo. Pero si el que maneja viene paveando, mirando las boludeces que cualquier conductor sabe que no debe mirar, y la mina viaja sin cinturón, porque te jode o te arruga la ropa, y si justo tenés tanta mala leche que eso que en general pensás que no te va a tocar te toca, porque te puede tocar, y... bueno, es lógico que las cosas no salgan bien. Hubiera sido mejor que no sucediera así, sin dudas, pero realmente, estaban todos les elementos apra que así resultara...

Pongo esto acá porque no deja de sorprenderme, aunque lo entienda y sepa cómo es, la velocidad con la que pasan las cosas hoy en día.

Pasaron menos de quince horas desde que vi el diario por última vez antes de leer esta noticia. Para cuando llegué, el tipo se había meurto, ya se hablaba de la posible culpa del piloto, y se hablaba de llamar a elecciones. Todo en unas pocas horas. El titular que me recibe me muestra que pasaron mil cosas antes de que yo me entere de nada. Si quiero saber, tengo que ir atrás en el tiempo tratando de completar los pedazos que me faltan.

 

Lol!

O de cómo la educación se parece cada vez más a vender celulares.

Aguante.

Somos un poco así.

Si cruzó, y se mataron, malo. Si no cruzaba, y se moría, malo.

Si cruzaba, y no morían, héroe. Si no cruzaba, y no morían, ioncente.

Pobre hombre tuvo tanta mala suerte, que quedó vivo, y tendrá que vivir con esto siempre.

Yo les quiero avisar que ahora mismo, aquí mismo, empieza una convocatoria.

Si estos señores paran el subte de nuevo, como lo hicieran, indiscrimandamente, yo les insto a salir con el elemento contundente de vuestro agrado, y cagarlos bien a --azos.

Porque la verdad es que los usuarios del subte somos millones, y somos más que ellos, y no tenemos por qué depender de ellos, y ellos no tienen por qué imponernos solidaridad, ni con ellos ni con el compañero Segovia, porque la solidaridad se pide o se siente, no se impone.

Y porque si quieren nuestro apoyo, no van a lograrlo así, jodiendonos la vida.

Y porque yo no tengo por qué alterar toda mi vida, perder dinero y tiempo –que son lo mismo– y mil incordios más, porque a ellos se les ocurra. No. No.

Abran los molinetes si quieren, jodan a los de arriba, si quieren, pero a nosotros no nos jodan, porque un día se va a pudrir todo.

¡Pero qué cool que somos!

Incentivo a hacer lo correcto, premios a lo legal y esperable; y encima, en barrios top, gordis!

No pensaron ni en pedo en hacerlo en Constitución o La Boca, o San Cristobal o Lugano, no?

 

¡Qué imbécil!

Se las hubiera comido, y no pasaba nada.

Porque eel delito no es matar, es ser sádico, supongo...

(bah, o capaz el delito fue invasión de la propiedad privada)

¡Qué horror, Andre!

Lo único que falta es que un día te sientas pobre, mirá!

Pero igual, te quiero decir que me cago de gozo de ver cómo, por más que trates de evadirte, de irte, de encerrarte, de poner tus morlacos para crear tu propia prisión, aún así, la realidad te alcance. Comela.