Dorar la píldora
Hoy en día el dicho alude a los dichos que alguien nos propina para ocultar la verdad, o para hacernos creer lo que no es; en muchos casos, alabanzas sordas. Hace ya mucho tiempo, aparentemente, la expresión refería ala ocasión de poner a alguien al tanto de una mala noticia. De una u otra manera, el sentido pareciera ser siempre ocultar o disimular algo desagradable tras algo más agradable.
El origen de la frase tiene lugar en los confines de los viejos boticarios, que, tras preparar sus píldoras con las drogas o productos de la época, las doraban -o "pintaban"- con alguna sustancia dulce como azúcar o similar, para lograr que la gente las tomara con más agrado (probablemente no para hacer ningún bien a nadie, sino simplemente para atraer más clientes).
Se decía, por aquella época: Si la píldora bien supiera, no la dorarían por fuera.
El origen de la frase tiene lugar en los confines de los viejos boticarios, que, tras preparar sus píldoras con las drogas o productos de la época, las doraban -o "pintaban"- con alguna sustancia dulce como azúcar o similar, para lograr que la gente las tomara con más agrado (probablemente no para hacer ningún bien a nadie, sino simplemente para atraer más clientes).
Se decía, por aquella época: Si la píldora bien supiera, no la dorarían por fuera.
2 opiniones :
Esta sección, que m'encanta, debería llamarse:
nunca te acostarás
sin saber algo más
Jaja, muy bien!
S.
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