I love it when a plan comes together

Acá los conocimos como Brigada A, el nombre original era The A-Team. Bastante parecido. Hoy vengo a ofrecerles una defensa a un ataque que nunca existió, un ramo de flores completamente innecesario.

 

Hace poco conseguí –alabado sea el señor, la internel y los torrents– las cinco temporadas de la serie. Y me las fumé completitas.

 

 

Para empezar, me parece genial la forma en la que armaron el equipo. Uno que piensa, uno que ejecuta, uno fachero, y uno loco. Y más cosas también, claro, pero básicamente, eso son. Además incluyen a un negro. Por un lado, alguno podría caer en el análisis de siemmpre, y decir que al negro lo hacen el más básico, el más lelo, y puede que se aplique. Pero también es cierto que el negro es el héroe de los niños, y los niños son sus héroes. Además el negro es bueno como ninguno de los otros, y tiene músculos de acero, y sabe mucho de mecánica, y tiene a cargo todos los proyectos de construcción de maquinolas y cuestiones por el estilo. La verdad sea dicha, tiene el rango más bajo: es sargento, mientras que el fachero es teniente, el loco capitán, y el que piensa, coronel.

 

No sólo se valora la ayuda a los demás más bien por altruismo que por cuestiones económicas, sino que también se valora el trabajo en equipo. Y esto sin mencionar lo obvio: están contra el sistema, que los mandó a Nam y después les jugó una treta para hacerlos pasar como culpables de un crimen que no cometieron. Están contra la ley pero no son malos. Son revolucionarios y justicieros a la vez. Ayudan a la gente y se ayudan entre ellos.

 

Tal vez porque haya sido una decisión editorial, o tal vez porque en la época no se usaba o no se podía, desconozco, pero lo cierto es que nunca nadie muere producto de sus altercados, ni hay sangre. No hay, en general, personas heridas, a pesar de los miles de tiros que inundan cada capítulo. Hay explosiones y tiroteos y peleas y autos que vuelan y se estrellan, todo lo que una película de acción necesita tener.

 

Además, pareciera tener un mensaje deslizado medio así nomás (o tal vez no tanto) sobre la locura. El que está loco, H. M. Murdock, no está loco. Vive en un hospital psiquipatrico, y se hace el loco, pero nosotros sabemos que no está loco. Con el tiempo podemos comprender que se hace pasar por loco porque de alguna manera le resulta más fácil. Está ahí adentro porque es diferente, porque se esfuerza en ser diferente, no por nada más. Pareciera querer decirnos lo mismo que nos dijeron tantos filósofos y psicólogos ya, pero de una manera mucho más llana.

 

Además tienen, como otra muestra de la gran producción que tenían (al menos económicamente) aviones o helicópteros en casi todos los capítulos. No sé si les hablé de mi amor a los aviones ya...

 

Y habría muchas otras cuestiones para destacar, pero yo creo que con esto alcanza. La bajé para volver a ver la serie que de chico me pegaba a la tele al mediodía antes de ir al colegio, y terminé descubriendo que había mucho ahí, y que era una serie realmente bien hecha, a diferencia de algunas otras series que uno vuelve a ver ahora de grande sólo para descubrir que eran en realidad una porquería, pero que uno podía disfrutar porque era chico.

 

Para terminar, tenía una banda de sonido muy buena, y el main theme me sigue pareciendo una joya realmente.

 

 

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