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1.-		Qué lindo que este señor se ponga mal al ver su reino desmoronarse (muy de a poquito). Y qué lindo que tenga el buen tino de hablar de la época franquista, no?
2.-	Sentimientos encontrados. Por un lado, me alegro mucho. Por el otro, habría preferido que sufriera más… (o un poco al menos)
3.-		“La culpa ajena es barata, regalarla no nos cuesta. (..) Cuando el humano se hunde siempre busca un responsable…”
4.-	Pobres muchachos, de golpe un día descubrieron que hay barras… Justo —justo— fue el día que les rompieron los autos, les tiraron piedras, y los escoltaron hasta la comisaría cuando fueron a hacer la denuncia.
5.-		El domingo en casa del Choti nos juntamos todos los amantes de las medias blancas con lunares negros a analizar la situación del país y de la religión. Están todos invitados.
6.-	Todo bien con Favio, yo lo banco, ponele. Pero de ahí (de sus pelis que son buenas, de sus canciones que a veces son geniales, etc) a que sea “la sintesis de la…” no sé… PD: ¿les conté que Favio es peronista de la primera hora, devoto del Gral? Ya sé que no tiene nada que ver, pero quería contarles…
7.-		Fue una indirecta, por si a alguien le quedaban dudas de que era un verdadero K, un K con todas las letras.
8.-	La “justicia” es muy rara…
9.-		Esto pasa lejos, y aunque parezca tonto, la lejanía (geográfica y cultural) nos hace olvidar que este tipo de cosas sucede todo el tiempo…
10.-	Ya todos saben que yo a este (y al resto de los Callejeros) quiero verlo pudrirse adentro. Pero realmente, que lo liberen a Grassi y lo dejen a este pibe… (aunque en el fondo, es una medicina parecida a aquella que le dieron a Chabán mientras ellos seguían tocando la que hoy le toca probar…)
11.-		¡Una buena!
12.-	Creo que acá está resumido lo que tengo para decir al respecto…
13.-		¿Alguien más se encontró pensando en Mayo ‘68 este año..?
14.-	Bueno, convengamos que esto no debería sorprender a nadie. No sólo porque de fachos estamos llenos, sino porque hasta el más mierda siempre va a tener alguien que lo quiera, en eso la naturaleza es implacable.
15.-		¡Cuatro años! Los padres, a la mazmorra. La niña, a terapia urgente… Sres padres, no deleguen en sus hijos sus responsabilidades, nos les hacen muchísimo daño.
16.-	Este pibe es re grosso, es increíble que en tantos años no lo hayan bajado…
17.-		…
18.-	“Uh, qué bajón, hay que hacer algo con esto…”
19.-		“…pero mejor primero empecemos por esto!”
20.-	Mujica es grosso…
21.-

 

 

Sobre esta última noticia, más allá de lo obvio, quiero hacer un comentario breve que merecería un post entero: hay un espíritu, demasiado extendido, peligrosamente, que pareciera glorificar la resistencia a lo que nos parece mal hasta el absurdo.

Quienes leen a menudo, o me conocen, saben que soy un rebelde generalmente, un punk de ley, con fuertes tendencias anarquistas, que desconfía de todos y mira siempre a ambos lados antes de cruzar.

Pero lo cierto es que, nos guste o no, vivimos en democracia (o lo que sea que tenemos, que intenta ser tal). No discutimos aquí si es democracia o no, sobre todo porque es obvio que no.

Pero es lo que tenemos, y es lo que aceptamos. Y si no lo aceptamos, entonces cambiémoslo. Pero mientras tengamos esto, y mientras tengamos un sistema en el que nos expresamos cada tanto yendo a votar, a un voto por persona, y etc., vivimos en “democracia”.

Y democracia no quiere decir que se hace lo que yo quiero, sino que se hace lo que quiere la mayoría. Y si yo estoy en la minoría, me la banco. No siempre, no cualquier cosa, se entiende, pero me la banco. Porque si cada vez que se hace algo, la minoría (que por definición siempre existirá) sale a cortar calles, prender gomas, putear, o lo que fuera, entonces no avanzamos nunca.

Ejemplos de esta intolerancia hay a patadas, basta ver los diarios, o leer posts antiguos sobre noticias, aquí mismo.

Por si no les quedó claro, lo grafico: doce amigos y yo queremos comprar morfi. No podemos ponernos de acuerdo, y debatimos entre pizza o empanadas. Yo quiero pizza. Lo echamos a votación, y son siete que quieren empanadas. ¿Qué hacemos? Los cagamos a trompadas, porque nosotros queríamos pizza, loco!!

 

Lo mismo vale para los políticos, y demases: si los votamos, ajo y agua. A joderse y a aguantarse, hasta que toque volver a votar.

A mi la presidenta no me gusta, no la voté, y blablabla. Pero preside mi país, me representa, y la mayoría de los que viven aquí la votaron. Lamentablemente, eso es suficiente para mí.

No me gusta MAcri, pero lo votaron. Ya está.

 

Lo cual, insisto, no quiere decir, ni por lejos, que uno debe ser sumiso. Uno debe aceptar las reglas del juego que juega, y tratar, de paso, de tener sentido común. Protestar está perfecto, pero protestar por cualquier cosa es estúpido. E ineficaz. Y a la larga, más que adhesión, solo produce división.

Democracia también es tener que tolerar y aceptar. Eso es, en el fondo, libertad.