¿Qué vende ese kiosco?

1 Enfrente de mi casa hay un kiosco. Es chiquito, casi cuesta entrar, no hay lugar. Vende además algo así como sánguches y hamburguesas, y queda al lado de una gomería que está abierta 24hs. Trabaja bastante con los muchachos que salen de jugar al fobal a unas dos cuadras, y al llegar a la avenida, se toman una cocucha, se comen algo, o compran una golosina.

 

Este kiosco está abierto hasta tarde. Capaz que tres o cuatro de la mañana, los días de semana (los fines de semana, tal vez más). Pero hete aquí que el kiosco no vende cigarrillos, uno de los principales productos que se compran a la noche: tacheros, trasnochados, alguno que se quedó sin, uno que no compró porque sabe que el kiosquito de enfrente vende, etc.

En una época se explicaba que este kiosco que, aún a altas horas de la noche, atienden unos niños de no más de 12 años (pongamos que uno 11 y otro 13, o simil) porque vendía, aunque al margen de la ley, cerveza.

 

Al principio lo hacía sin más reparos, a la vista de todos, incluso de la comisaría, que queda a una cuadra y media. Después empezaron a hacerlo con más “carpa"”: tenías que llevar una mochila, se la dabas, ellos la “llenaban”, y te la devolvían, previo pago del importe correspondiente. Después tuvieron que ir un paso más allá, porque según sus propios dichos, “la municipalidad estaba jodida”. En un recurso por demás inteligente –a veces uno se pregunta por qué cierta gente tiene inteligencia para algunas cosas, y no para otras– “descubrieron” que la prohibición era la de venderla en su local. O sea: ellos podían sacar la cerveza del local, pero no vendértela. Ergo, dejabas la mochila, pagabas, y al instante, la mina se cruzaba, y te devolvía la mochila. (todo esto lo sé, se imaginan, porque más de una vez fui al kiosco a comprar cerveza de manera ilegal, para acompañar las músicas y películas que ilegalmente había bajado de internet)1

 

Hace un tiempito, sin embargo, que no voy más: ya no venden cerveza, porque se “comieron” una multa grande, según me dijeron. Y entonces, la pregunta: ¿qué vende este kiosco, que está abierto hasta altas horas de la madrugada, pero no vende cerveza ni cigarrillos?

7 opiniones :

Verónica Molina dijo...

kleenex? la gente llora mucho de noche, más que de día. La Angustia Suprema tiene hábitos nocturnos. ;-)

Subjuntivo dijo...

Caramba, no lo había pensado...

Lo cual me lleva de paso a darme cuenta que, entonces, los Kleenex dejan un margen de la gran siete... Voy a salir a vender en el subte...

¡Mondoke! dijo...

Será como los paraguayos de cerca de la casa de un amigo, que después de cierta hora atienden solo por una ventanita, el puestito de flores al lado del banco nación de San Miguel (nunca vi a nadie comprar flores ahí, pero está desde que tengo memoria), o tantos otros lugares.
O capaz que solamente es que los dueños tienen mucha onda.

Subjuntivo dijo...

Fijate que capáz es como dice Verónica, que es un señor que tiene una cadena, que vio la veta de los Kleenex...

Fodor Lobson dijo...

el quiosquito del lado de mi casa también abre hasta altas horas... y nos hacemos una idea de qué vende

Subjuntivo dijo...

¡¿No me digas que el señor de las Kleenex tiene sucursales hasta en Mza?!

Fodor Lobson dijo...

¡tiene!

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