No labura el que no quiere

No labura el que no quiere

Llego al lugar 16.50 hs. Apenas termino de subir la escalerita, el final de la fila.

Mujer: (que está última en la fila, con una pose peculiar, y al verme posicionarme) No, por hoy no atendemos más, es hasta las 16.30 el horario… El lunes...
Yo: Ah… Bueno… El lunes, u hoy a las 18.30 hs. (a sabiendas de que la puta Secretaría de mierda tiene esos hermosos horarios cortados por turno)
Mujer: (de golpe como sorprendida) Ah, sí… pero no sé, porque con esto de que no hay aire… no sé… (se refiere al acondicionado, no al que hace falta para mantener el cuerpo vivo)
Yo: Er…ah… (llega conocida, se hace un aparte intrascendente)

[...]

(volviendo al asunto, cuando de la fila quedan sólo dos personas)
Yo: Mirá, perdoname… Vos me decís que el lunes, pero la inscripción termina hoy, y si yo no despejo mis dudas hoy, y no puedo anotarme, no tiene sentido que venga el lunes, van a decirme que la inscripción terminó hoy…
Mujer: (de golpe, comprendiendo algo que, parece, nunca antes había pensado siquiera) Ah… Pasa que terminamos de atender a las 16.30, y fijate, son casi las cinco, y seguimos acá…
Yo: Claro, entiendo… Yo no vine tarde a propósito, pasa que recién salgo del trabajo… Ayer estuve llamando todo el día, pero nunca me atendió nadie…
Mujer: Ah, no, es que con esto de que no había aire, no hubo nadie ayer acá…
Yo: Ah, claro, mirá vos… Claro, yo entiendo, no hay aire, pero yo me tengo que anotar, y si no puedo entender cómo y dónde anotarme ahora, y después no están…
Mujer: Ehm… bueno, no sé, fijate, a ver, preguntale a la chica, no sé…
Yo: Gracias…


No, no se trataba de una oficina en el infierno de Dante, ni en el medio de la jungla amazónica, ni en el peor lugar del Ecuador, ni… No, se trataba de las señoritas "empleadas públicas" de la Secretaría del Instituto Superior del Profesorado JVG.
Si alguno de ustedes está en situación de, o conoce a alguien que esté en situación de, no laburar porque no anda el puto aire acondicionado en el primer piso de un edificio, en una oficina a unos diez metros de la puerta de entrada ¿me avisaría por favor?



Nota: cabe mencionar, nobleza obliga, que la señorita que me atendió, finalmente, fue muy gentil y tolerante con mis preguntas. Que, cabe decir también, estaban generadas por la incompetencia de Secretaría a la hora de armar formularios, horarios, planillas, concursos, etc...